Un innovador desarrollo médico llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Cambridge publicado de la revista Stem Cells Translational Medicine, ha logrado encontrar un fuente fácil y segura de células madre personalizadas: la propia sangre del paciente.
Las células madre, pilares del crecimiento de los tejidos, se pueden transformar en cualquier otro tipo de célula del cuerpo y por lo tanto son capaces capaz de reparar todo, desde el cerebro hasta el corazón.
En la prueba realizada por los científicos, las células madre extraídas de la sangre fueron utilizadas para construír vasos sangíneos, y ofrecen una opción alternativa a la obtención de estas células de embriones, una práctica éticamente controversial.
Los expertos ya han demostrado que las células de la piel tomadas de un adulto pueden ser "engañadas" para convertirse en células madre, que el cuerpo las reconoce como parte de sí mismo y no las rechaza, y este método es mejor que el de las tomas de muestras desde la piel por más práctico y eficaz, eliminando la necesidad de biopsias tisulares en particular para niños y ancianos.
Incluso, las muestras pueden ser extraídas, congeladas y almacenadas para luego convertirlas en células iPS ( células pluripotentes inducidas ), en lugar de tener que realizar el proceso apenas son obtenidas como hasta ahora, agregando practicidad al procedimiento al prolongar su fecha de caducidad.
No obstante, los científicos advirtieron que hay muchos obstáculos que superar antes de que puedan ser utilizadas para tratar a los pacientes.
Las células madre, pilares del crecimiento de los tejidos, se pueden transformar en cualquier otro tipo de célula del cuerpo y por lo tanto son capaces capaz de reparar todo, desde el cerebro hasta el corazón.
En la prueba realizada por los científicos, las células madre extraídas de la sangre fueron utilizadas para construír vasos sangíneos, y ofrecen una opción alternativa a la obtención de estas células de embriones, una práctica éticamente controversial.
Los expertos ya han demostrado que las células de la piel tomadas de un adulto pueden ser "engañadas" para convertirse en células madre, que el cuerpo las reconoce como parte de sí mismo y no las rechaza, y este método es mejor que el de las tomas de muestras desde la piel por más práctico y eficaz, eliminando la necesidad de biopsias tisulares en particular para niños y ancianos.
Incluso, las muestras pueden ser extraídas, congeladas y almacenadas para luego convertirlas en células iPS ( células pluripotentes inducidas ), en lugar de tener que realizar el proceso apenas son obtenidas como hasta ahora, agregando practicidad al procedimiento al prolongar su fecha de caducidad.
No obstante, los científicos advirtieron que hay muchos obstáculos que superar antes de que puedan ser utilizadas para tratar a los pacientes.
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