Parece agua y es frío al tacto, pero se seca cincuenta veces más rápido y no moja los objetos que toca.
Se trata de un fluído llamado comercialmente Novec 1230 producido por la empresa estadounidense 3M.
Tiene una enorme capacidad para apagar el fuego y podría ser toda una revolución, sobre todo en lugares donde el agua común puede dañar gravemente objetos valiosos o dispositivos electrónicos, además de mejorar la tecnología de extinción de incendios.
Sus creadores afirman que no es tóxico ni perjudicial para el medio ambiente, ya que contiene una cantidad mínima de carbono.
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