Un armero aficionado autoapodado HaveBlue anunció recientemente en los foros en líneas que había impreso con éxito una pistola calibre 22, y pese a los agoreros, el arma funcionó perfectamente, disparando con éxito 200 rondas de pruebas.
Ahora, HaveBlue decidió empujar los límites y utilizar su impresora para crear un rifle AR-15, descargando los planos del arma en un formato de archivo SolidWorks desde un sitio llamado CNCGunsmith.com, y después de unas pequeñas modificaciones en el diseño, puso su impresora Stratsys en movimiento, y nuevamente todo funcionó con éxito, aunque el arma presenta algunas dificultades de alimentación y traba de menor importancia que pueden ser resueltos con ciertos cambios simples.
HaveBlue también se sintió interesado en averiguar si era lícito imprimir armas, y publicar su diseño, y comentó que, consultada la empresa Industria MakerBot, èsta no lo desautorizaron, aunque sí lo desalentaron.
Es bastante obvio que la fabricación de armas en casa usando impresoras en 3-D a partir de materiales normalmente disponibles vá a ser cada vez más común y esto ya está originando un intenso debate jurídico.
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