Habría cabido esperar que un cerebro artificial compuesto por un mix de 16.000 procesadores que imitaban una red neuronal al estilo del cerebro humano con más de mil millones de conexiones, hubiera tenido intereses un poco más sofisticados, pero cuando Google dejó su novísimo cerebro cibernético en libertad para navegar por Internet, hizo lo mismo que habrían hecho muchos seres humanos y buscó un entretenimiento ligero: los gatos.
Si bien puede parecer una actividad frívola, los científicos del laboratorio secreto X en Mountain View, California, EE.UU., quedaron encantados con la actitud del Google cibernético y lo alabaron como un gran avance.
En experimentos anteriores similares, se había brindado a la máquina un etiquetado previo de objetos y características para darle un punto de referencia, pero en este caso no se le dió ninguna ayuda en absoluto, dejando que tomara sus propias decisiones de búsqueda de manera totalmente independiente.
Si bien puede parecer una actividad frívola, los científicos del laboratorio secreto X en Mountain View, California, EE.UU., quedaron encantados con la actitud del Google cibernético y lo alabaron como un gran avance.
En experimentos anteriores similares, se había brindado a la máquina un etiquetado previo de objetos y características para darle un punto de referencia, pero en este caso no se le dió ninguna ayuda en absoluto, dejando que tomara sus propias decisiones de búsqueda de manera totalmente independiente.
Fue alimentada con 10 millones de imágenes al azar provenientes de YouTube, y se las arregló por sí misma...para reconocer un gato, es decir, "inventó" sin ninguna ayuda humana ni mención previa en los entrenamientos el concepto: "éste es un gato".
Esto es considerado un avance porque sugiere que si un equipo es lo suficientemente grande, y es programado correctamente, puede darle sentido a los datos al azar, sin etiquetas, y sin ninguna ayuda humana.
Los investigadores creen que la máquina hizo lo mismo que una persona a través de la corteza visual de su cerebro: aprendió a identificar un amigo a través de la repetición.
También se encontró que la red es sensible a otros conceptos de alto nivel como las caras humanas y de gatos obteniendo un 15,8 % de precisión en el reconocimiento de 20.000 categorías de objetos en internet, un 70% de mejora relativa con respecto a la misma prueba realizada el año pasado.
Esto es considerado un avance porque sugiere que si un equipo es lo suficientemente grande, y es programado correctamente, puede darle sentido a los datos al azar, sin etiquetas, y sin ninguna ayuda humana.
Los investigadores creen que la máquina hizo lo mismo que una persona a través de la corteza visual de su cerebro: aprendió a identificar un amigo a través de la repetición.
También se encontró que la red es sensible a otros conceptos de alto nivel como las caras humanas y de gatos obteniendo un 15,8 % de precisión en el reconocimiento de 20.000 categorías de objetos en internet, un 70% de mejora relativa con respecto a la misma prueba realizada el año pasado.
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