miércoles, 13 de junio de 2012

LAS FLORES SIGUEN SIENDO EL MEJOR CAMINO HACIA UNA MUJER

Una reciente investigación realizada en Francia demostró que, efectivamente, las flores son el camino al corazón de las mujeres, pero que no es necesario obsequiárselas: la sola presencia de flores en una habitación, las vuelve más receptivas a los avances romátnicos.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad del Sur de Bretaña ( publicadas en el Journal of Social Psychology ) con mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 25 años y consistió en instruír a un grupo de hombres ( desconocidos para ellas ) para que intentaran abordarlas, diciéndoles sólo el nombre, expresándoles que eran muy bellas y pidiéndoles su número de teléfono para que pudieran ir a tomar una copa después.
De las 600 mujeres solicitadas, 144 - un poco menos de un cuarto - dieron su número si se les preguntaba al salir de una florería o un puesto de venta de flores, mientras que  sólo una de cada siete mujeres estuvieron de acuerdo cuando se les preguntó al dejar una panadería y una de cada diez cuando los intentos se hicieron en una zapatería, demostrando que el efecto de la exposición a las flores aumenta la receptividad ante solicitudes románticas.
En otro experimento los investigadores de la misma universidad solicitaron a 122 voluntarias de entre 18 y 20 años, que se sentaran en una habitación para ver un video de un hombre hablando de sí mismo.
En la mitad de los casos, se vistió la habitación con tres jarrones de flores, mezclas de caléndulas, margaritas y rosas, mientras el resto se sentó en una habitación idéntica pero sin flores.
Las mujeres que habían visto el vídeo en la sala decorada con flores, calificaron al hombre como más atractivo y estuvieron más dispuestas a ir a una cita con él. 
Luego, las condujeron a una habitación donde otro hombre las estaba esperando. Se les dijo que se trataba de un estudiante que participaba del experimento, pero en realidad era un actor contratado.
Al quedarse sola la pareja, el hombre se encargó de hablar durante cinco minutos sobre el experimento y luego le ofreció una cita a la mujer, cada vez utilizando las mismas palabras: 
"Mi nombre es Antonio, y me pareces muy agradable. Me pregunto si me darías tu número de teléfono? Yo podría llamarte más tarde para reunirnos a tomar una copa en algún lugar la semana próxima".
Se anotaron los sí y los rechazos y luego un investigador entró en la sala para explicarle a la mujer lo que realmente estaba pasando.
Una vez más, la presencia de flores hizo más receptivas a las mujeres a las atenciones de un pretendiente: la mitad que había visto el video en la sala sin flores aceptó la propuesta del hombre, mientras que las que habían estado en contacto con flores accedieron en un 81 por ciento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario