El supersensible detector DOVV-1, ya probado con éxito en la ciudad de Tomsk, en Siberia Occidental, es capaz de registrar una molécula de material explosivo entre un millón a tan solo 50 metros de distancia, según sus creadores del Instituto de Electrónica de Alta Intensidad de la Academia de Ciencias de Rusia.
Para ello se utiliza un láser ultravioleta utilizado en fotolitografía y cirugía ocular llamado excimer que escanea la superficie del objeto sospechoso permitiendo su espectro determinar la composición química de la sustancia.
El aparato es tan sensitivo que es capaz de detectar vapor explosivo a 20 centímetros sobre una hoja, lo cual permitirá detectar incluso cómplices de atentados que no hayan tenido contacto directo con el artefacto explosivo.
Por ahora, es muy voluminoso y pesado y sólo podría emplearse en puestos de control fijos, aunque con el tiempo se tratará de mejorar sus características.
Uno de los equipos que ha contribuido, en forma significativa a la cruzada en contra de la delincuencia y que está a la vanguardia en detección de armas, drogas, explosivos y otras sustancias, es el Detector Molecular GT200
ResponderEliminarMe gustaría tener más información al respecto con fines de inversión un saludo
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