Dotados de un sistema de seguridad que los hace casi imposibles de quitar y además sin interruptor de apagado, las escuelas de la localidad de Vitoria da Conquista, en el norte de Brasil, por iniciativa gubernamental, colocan en los uniformes de los alumnos de entre 4 y 14 años, chips de localización GPS integrados ( similares a los que son colocados en mascotas ) que le permiten su seguimiento y monitoreo permanente.
Se lo promociona como una manera de que los padres estén avisados cuando sus hijos faltan a la escuela o en caso de secuestros o extravíos y se colocan en las mangas o cuello del uniforme o detrás de los escudos de la escuela soportando sin problemas lavados y planchados.
Los microchips envían a los celulares de los padres un mensaje de texto avisando cuando los chicos entran al colegio o cuando se retrasan más de 20 minutos.
Actualmente estos "uniformes inteligentes" ya son utilizdos por 20.000 estudiantes y se espera integrarlo a las escuelas públicas de la ciudad para que 43.000 estudiantes lo utilicen en 2013.
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