La superestrella del paracaidismo, Felix Baumgartner montó esta mañana una cápsula presurizada, subió a una altura de 21.820 pies y luego de admirar un rato la curvatura de la tierra, saltó.
Cayendo a una velocidad de más de 500 km/h y a razón de 162 metros por segundo, le tomó 8 minutos y 8 segundos llegar a la Tierra, aterrizando sin inconvenientes a unos 50 kilómetros de Roswell, en Nuevo México, Estados Unidos, a las 9:50 horas de la mañana.
Baumgartner es la tercer persona en la historia que ha saltado desde esa altura ( donde la temperatura es de 75 grados bajo cero ), pero para él es sólo una prueba de funcionamiento del traje, de la cápsula y del equipamiento en general, parte de las prácticas para su plan de realizar un salto estratosférico que batiría el actual récord de caída libre, y que además lo llevaría a romper la barrera del sonido.
Baumgartner, un experimentado paracaidista con más de 2.500 saltos en su haber, se elevó en una cápsula presurizada que colgaba de un globo de helio.
Baumgartner, de 42 años, comentó a su regreso que todo fue muy bien salvo el hecho de que sintió demasiado frío y casi no podía mover los dedos, aspecto que trabajarán para corregir inmediatamente.
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