RUSIA ESTUVO AL BORDE DE UN DESASTRE NUCLEAR

MIENTE, MIENTE QUE SIEMPRE ALGO QUEDARÁ ( JOSEPH GOEBBELS, JERARCA NAZI )

Cuando el incendio estalló en el submarino nuclear ruso Ekaterimburgo, las autoridades se apresuraron  a "aclarar" que todas las armas nucleares que se encontraban a bordo ya habían sido descargadas y por lo tanto no existía ningún riesgo de una fuga de radiación.

JOSEPH GOEBBELS, MAESTRO DE TODOS LOS GOBIERNOS DEL MUNDO MODERNO

Sin embargo, la  muy respetada revista semanal Vlast cita varias fuentes de la marina rusa, que aseguran que cuando comenzó el fuego, el  29 de diciembre, el submarino conservaba en su interior los 16 misiles balísticos intercontinentales  R-29, cada uno armado con cuatro cabezas nucleares. 

El fuego de la nave fue extinguido lenta pero exitosamente, aunque nunca se aclaró si los miembros de la tripulación habían quedado atrapados por las llamas o habían permanecido en el submarino por orden de sus superiores.

Según la revista Vlast, Rusia estuvo en esta ocasión al borde del más grande desastre nuclear desde los tiempos de Chernobyl, el segundo peor accidente nuclear del mundo moderno.

Ni el Ministerio de Defensa ruso, ni el  viceprimer ministro Dmitri Rogozin, quien tiene la responsabilidad de los asuntos militares, quisieron hacer comentarios sobre el informe, el portavoz de la marina de guerra no pudo ser contactado y un portavoz del Ministerio de Defensa insistió en que nunca hubo peligro de propagación del fuego en el interior de la nave.

Una vez más, vemos cómo proceden sistemáticamente todos los gobiernos del mundo ante este tipo de catástrofes; niegan, mienten y ocultan, sin importarles en absoluto la vida y el riesgo de los ciudadanos a quienes no dudan en sacrificar por miles ( pasan automàticamente a ser considerados daños colaterales o "el mal menor" ), como ocurriera hace casi un año con la central nuclear siniestrada en Japón por poner un ejemplo reciente. 

Ante la ironía y la paradoja de ver cómo todos los supuestos acérrimos enemigos del régimen nazi, sin la más mínima excepción, han adoptado ( ¡ y perfeccionado! ), una por una todas sus ideologías y modus operandis, cabe preguntarse una vez más quién ganó la guerra, o tal vez, profundizando un poco más, para qué hubo una guerra ( al parecer, sólo se trataba de ver quién se quedaba con los derechos de autor ).

Volviendo al caso del siniestrado submarino ruso, el incendio había comenzado cuando chispas de soldadura encendieron andamios de madera que estaban colocados alrededor del submarino que se encontraba en los muelles Roslyakovo, 900 kilómetros al norte de Moscú y uno de los principales astilleros utilizados por la flota norte de Rusia. 

La goma que cubría al submarino se prendió fuego, originando gigantescas llamas y humo negro, que los bomberos combatieron durante un día y una noche completas, pero al ver que no podían dominar completamente el incendio y ante el inminente riesgo nuclear, se decidió hundir parcialmente el submarino en las aguas para apagar definitivamente el fuego.

Vlast informó que inmediatamente después del incendio el Ekaterimburgo navegó directamente hacia la División Armas de la Marina de Guerra rusa, un viaje inusual para un submarino dañado, y más inusual aún si se encontraba supuestamente sin armas, lo cual, para Vlast es prueba irrefutable de que la nave llevaba a bordo sus misiles y torpedos nucleares.

La explosión accidental de uno solo de los torpedos podría haber amenazado a los misiles nucleares, dando lugar a un accidente atómico.
Durante el siniestro, los informes de prensa fueron contradictorios y los periodistas extranjeros no pudieron acceder a la zona de alta seguridad. 

Hasta aquí, lo peor de la Rusia post-soviética había sido el desastre del submarino nuclear Kursk, que se hundió en el mar de Barents en agosto de 2000,  matando a los 118 tripulantes a bordo que podrían haber sido rescatados si Rusia hubiera aceptado la ayuda internacional que se le ofreció en aquél momento, auxilio que rechazó prefiriendo sacrificar su tripulación antes que permitir el acceso a sus secretos militares.