sábado, 4 de febrero de 2012

EL ENIGMA DEL LAGO VOSTOK: PIERDEN EL CONTACTO CON LOS CIENTÍFICOS RUSOS

Misteriosamente, el equipo de científicos rusos, ha perdido el contacto con sus colegas en los EE.UU., al avanzar en su camino hacia el ancestral lago Vostok, enterrado bajo el hielo de la Antártida hace 20 millones de años. Los científicos habían estado luchando contra temperaturas extremas de más de 66C bajo cero, mientras intentaban alcanzar por fin el lago de aguas vírgenes que podría revelar secretos sobre la vida en nuestro planeta 20 millones de años atrás.
El lago, ubicado en la región más inhóspita del planeta, se mantiene líquido por el extraño calor geotérmico que existe bajo el hielo en esa zona, considerado un hecho completamente anormal, atípico en nuestro planeta, guardando similitud con algunos lagos subterráneos descubiertos en la luna de Júpiter, Europa.
Su silencio de radio ha conjurado ecos escalofriantes de la película de terror The Thing, donde los científicos desentierran en la Antártida una nave espacial liberando a un muy feo y agresivo extraterrestre. 
Valery Lukin, jefe de la expedición Antactic, había declarado el mes pasado: "No sabemos lo que nos está esperando ahí abajo." 
El agua en el interior del lago no ha tenido ningún contacto con los contaminantes hechos por el hombre o con formas de vida terrestre contemporáneas durante millones de años, y podría ser dos veces más limpia que el agua destilada y contener antigüas formas de vida completamente desconocidas. 
El año pasado los científicos habían logrado acercarse hasta 50 metros de la superficie del lago, pero debieron abandonar a causa del fin del verano, ya que luego las temperaturas descienden tanto y el clima se vuelve tan hostil que hacen imposible que el avión C130 con esquíes pueda aterrizar para transportarlos de regreso a la estación norteamericana McMurdo, ubicada en Nueva Zelanda, paso obligado para todas las expediciones que deseen llegar a la Antártida. 
Este año, los científicos estaban a punto de lograr el objetivo, en un avance que debía ser extremadamente cuidadoso para no contaminar las aguas vírgenes con bacterias o fluídos producidos por la propia excavación. 
Entre otros riesgos, el equipo ruso se enfrentaba a un peligro de explosión que podría ocurrir si se produce una liberación lo suficientemente voluminosa del oxígeno y el nitrógeno atrapados debajo de los hielos. Robin E. Bell, un investigador de la estadounidense Universidad de Columbia que ha visitado la región, dijo a MailOnline que aún es prematuro para temer lo peor, que sería que hasta una cuarta parte del agua se dispare de repente a través del orificio abierto. 
El actual silencio de radio de los rusos no sólo hace temer esa posibilidad, sinó que dá lugar a otro tipo de especulaciones más imaginativas, como el hecho de que se pueda haber descubierto algo tan extraordinario que deba ser guardado como secreto de estado e informado sólo a las máximas autoridades de su país, o que hayan sido víctimas de su propio descubrimiento.
Coincidentemente, el ex vicepresidente Al Gore se encuentra actualmente en las cercanías, en las inmediaciones del Mar de Weddell, acompañado por el magnete de Virgin Richard Branson, el cineasta James Cameron, y una extensa lista de celebridades ( 116 en total ), en una expedición que aparentemente no guarda ninguna relación (¿ o sí ? pensarlo sería realmente “de película” ) y que forma parte del denominado "Proyecto Climático Gore" que intenta mostrar e"in situ" las consecuencias del calentamiento global.

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