Una pareja casada vive en una fortaleza con un arsenal de armas profesional y 25.000 cartuchos de munición (por si acaso!), un hombre ha llenado su piscina con 1.000 peces vivos para tener comida en caso de apocalipsis…
...y no son protagonistas de una película de ciencia ficción, aunque ha provocado un programa de televisión, montado por la National Geographic, en base a “Survival" el movimiento de los “Doomsday Preppers”, que ya suma tres millones de adeptos en los Estados Unidos, y cuyo sitio “survivalblog.com”
es visitado mensualmente por más de 300.000 personas y cientos de anunciantes que están haciendo brillantísimos negocios con sus adeptos, verdaderos "walmarts del apocalipsis", vendiendo libros de supervivencia, armas de fuego, protección antinuclear y un interminable catálogo para que el “fin del mundo” pueda convertirse en un “continuará”.
El sitio web ha sido creado por James Rawles, un ex oficial de inteligencia del Ejército de los EE.UU., y una de las principales figuras del movimiento, quien cree que en una situación apocalíptica los ciudadanos serán abandonados a su suerte por los gobiernos ( situación que, después de Katrina, comparten cada vez más compatriotas ).
Poseen además un convencimiento absoluto de que el fin de los tiempos llegará durante el transcurso de sus vidas, y por ello hacen detalladísimos planes y toman medidas extremas para evitar ser víctimas del mismo, aprenden primeros auxilios, técnicas de supervivencia en condiciones extremas ( lo cual, independientemente de sus motivaciones, es una excelente medida a imitar, ya que, como bien lo dijo hace poco un seguidor de este blog, la mayoría de nosotros no recordamos ni siquiera cómo prender un fuego sin una cerilla ), practican huídas a pié de las
grandes ciudades y tiro al blanco ( padres e hijos ) y almacenan suministros en lugares herméticos con purificadores de agua y aire, o en semirremolques listos para conectarse a sus coches, que les permitirían sobrevivir durante años.
Algunos ya se han automarginado de las redes mientras otros han adquirido búnkers subterráneos antiapocalipsis y de ninguna manera consideran sus actividades como un pasatiempo, sinó como un seguro de vida.
Un asombroso 61 por ciento de los 1.000 encuestados por el canal National Geographic creen que habrá un evento catastrófico en los próximos 20 años.
"No se trata de un puñado de personas que vive aislada en las montañas", dijo el vicepresidente ejecutivo del National Geographic Channel, Michael Cascio, al Wall Street Journal: "Son muchísimos y están por todas partes.
En los últimos años el temor de un evento apocalíptico se ha exacerbado."
A todos nos gusta apostar, pero hay quienes lo hacen con el dado equivocado.
Los miedos colectivos y las psicosis producen marejadas de gente volcándose hacia compras compulsivas que generalmente sólo favorecen la especulación, y el “fin de los tiempos” es para ellos un verdadero “regalo del cielo”,
pues pueden ofrecer productos que garanticen hasta milagros en condiciones apocalípticas con la total seguridad de que jamás nadie podrá reclamarles por un fallo o deshonestidad en lo prometido: si no ocurre el evento, jamás serán expuestos a la prueba que juran que sabrán soportar, y si ocurre y sus productos fallan…no quedará ya quien reclame por ello, ni nadie a quien reclamar.
La realidad empírica posee hoy día mucha información preocupante, es cierto, y se intenta confundir constantemente al ciudadano con ruido en lugar de información mientras la heurística y la deducción son tendenciosas y condicionadas por la ignorancia de nuestra incipiente y tambaleante ciencia, sumados a los intereses manipuladores del poder dominante,
pero en la otra vereda, la creencia ciega preocupa por igual por la pérdida de control sobre uno mismo: es una forma más de dictadura, porque no admite cuestionamientos, y un sustituto fatal del conocimiento.
La psicosis sobre el fin del mundo también llego a la Argentina
ResponderEliminarCrédulos y temerosos de que se cumpla la profecía Maya sobre el fin del mundo, o que la proxima guerra de EE.UU con Iran termine en un holocusto nuclear, un grupo de vecinos armó un refugio, que le costó unos 10 mil pesos. Es así que dos vecinos del partido bonaerense de Almirante Brown construyeron un búnker subterráneo para protegerse de cualquier desastre que destruya la civilización conocida
http://www.dequehablamosahora.com.ar/?p=238