Los residentes de varias ciudades rusas ubicadas en Siberia sufrieron hoy las consecuencias de un sismo de 6,6 grados de magnitud en la escala de Richter alrededor de las 23:21 hora local.
El temblor se registró en las regiones de Krasnoyarsk, Kémerovo, Irkútsk y la República rusa de Tuvá, a una profundidad de 6,9 kilómetros ( recordemos que cuanto más superficiales son los terremotos, más daño causan, independientemente de la magnitud de su escala ), a unos 100 km al este de la ciudad rusa de Kyzyl, en las coordenadas: 51.858°N 95.825°E, según ha informado el Ministerio de Emergencias de Rusia.
Hasta el momento no se han reportado víctimas fatales y se ha instado a los residentes a abandonar sus casas debido a la posibilidad de fuertes réplicas en las próximas horas.
En julio del pasado año, los sismólogos rusos habían advertido seriamente sobre el creciente riesgo de un terremoto devastador en la región de Krasnoyarsk, principal ciudad de Siberia Oriental, donde residen casi un millón de habitantes.
La zona ya viene soportando fuertes y frecuentes sismos a partir del año 2000, de magnitudes de entre 3 y 4 grados en la escala de Richter, y el de hoy ha sido el sexto y el más fuerte registrado hasta el momento.
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