jueves, 8 de diciembre de 2011

MICRON+SENSEYE+AUTENTIFICACIÓN AÉREA

NANO-CHIP DE 128 GIGABITS
Intel y Micron anunciaron su primer Nand-flash Chip de 128-gigabit creado conjuntamente con IM Flash Technologies. Es de estructura plana, con células de memoria individuales mucho más pequeñas que antes, y su tamaño es inferior a la punta de un dedo, siendo capaz de 333 Megatransfers por segundo, con la opción de apilar hasta ocho fichas. Puede combinarse cun una Hi-k/Metal Door para minimizar fugas de energía, y tener así la más densa memoria flash que existe. La producción en masa se espera para el primer semestre de 2012. 
TELÉFONO CONTROLADO CON LA VISTA 
Mediante la utilización de la cámara frontal de su smartphone, usted puede controlar el móvil con sus ojos, si tiene incorporado el sistema creado por la compañía danesa Senseye. Podrá enviar y recibir mensajes, realizar llamadas, buscar en la web, abrir y cerrar aplicaciones o jugar juegos sin tocar la pantalla o el teclado y sin tener que sostener el móvil de una forma estática y antinatural. 
El proyecto tiene muchos adeptos y ganó el premio ABB por Innovación Global debido a su rareza en el rubro y psu efectividad del 90%. Como potencial extra de Senseye, sus desarrolladores van a abrir su código para que otros puedan crear aplicaciones a través de su API e incorporar conectividad USB para trasladar el control visual a su computadora.
  FIRMANDO EN EL AIRE 
Frente al tradicional método de autenticación por código PIN, que puede ser fácilmente hackeado, un equipo de investigadores del Centro de Domótica Integral de la Universidad Politécnica de Madrid propone la alternativa de autentificar mediante una técnica biométrica basada en la realización de una firma en el aire mientras se sujeta el teléfono móvil. Para testear la efectividad de la nueva técnica, solicitaron a cien participantes que realizaran su firma manuscrita en el aire mientras eran filmados por una videocámara. 
Luego observando estas grabaciones, otro grupo de personas debía intentar imitar las firmas. Como resultado, se obtuvo una tasa de falsificación de alrededor del tres por ciento, una cifra muy baja teniendo en cuenta que quienes copiaban las firmas disponían de las grabaciones originales como ayuda adicional. 
El método aportaría una mayor seguridad a la hora de realizar operaciones en las que se accede a información personal como cuentas bancarias, correo electrónico o compras on-line. Además, el equipo está investigando también otras técnicas biométricas como el reconocimiento por la geometría de la mano, iris, huella, cara, forma de caminar, olor, o una combinación de varias de ellas.

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