LA LLAMARADA SOLAR MÁS GRANDE VISTA EN AÑOS, CON EYECCIÓN DE MASA CORONAL

La ciclópea vorágine de gases generando latigazos de fuego y partículas radioactivas y las poderosas reacciones nucleares en el corazón del sol ( un caldero en constante estado de convección ) se traduce en un bombardeo que respeta ciertos ciclos altos y bajos con un intervalo - aún incomprensiblemente regular para nosotros - de 11 años. Con un planeta más vulnerable que nunca a las alteraciones del clima espacial ( una tormenta solar podría inutilizar las redes de navegación aérea, GPS, internet, electricidad e incluso comunicaciones de emergencia ), los cambios de humor de nuestro sol nos convierten en particularmente sensibles a sus arrebatos. 

La más furiosa embestida de este ciclo solar se espera entre 2012 y 2013 pero mientras tanto la interacción parece haber ya comenzado. 

Enormes manchas y llamaradas se vienen produciendo con cada vez mayor intensidad y frecuencia, habiéndose registrado el jueves otra enorme llamarada solar clasificada como X1.9, una de las mayores tormentas de nuestra estrella puede producir, de 50.000 kilómetros de largo ( varias veces el tamaño de nuestro planeta ). Los propios expertos de la NASA se mostraron asombrados por la magnitud de la erupción, que interrumpió los sistemas de comunicaciones en la Tierra apenas 45 minutos después. “El evento comenzó a las 20:27 GMT, y provocó algunos trastornos en las comunicaciones por radio en la Tierra"- expresó la NASA en un comunicado a la prensa -"Los científicos están tratando de ubicar esta región activa, ya que podría producir actividad solar adicional a medida que pase por delante del sol."-agregaron. Más tarde el mismo día, una eyección de masa coronal (CME) se observó volando desde el sol en dirección a Venus. El Solar Dynamics Observatory de la NASA y las naves espaciales gemelas Stereo tomaron fotos y videos de ambos eventos. Las erupciones solares son consecuencia del aumento de la actividad magnética en la superficie del sol, cuyo incremento se refleja en la creación de zonas oscuras llamadas manchas solares.