Los diseñadores belgas del simulador hiperrealista RP-360 lograron reproducir casi a la perfección, dentro de una cabina esférica de 3,4 metros de diámetro, el contraste de imágenes que se observan desde una cabina real de avión,
y permitirán un novedoso modo de entrenamiento en simulaciones de vuelo, dentro de un ambiente con una visibilidad de 360 grados gracias a sus 14 proyectores de 10 megapixeles cada uno.
Las imágenes creadas por reflejo de rayos láser de alta precisión sobre la superficie externa de la esfera, son tan hiperrealistas y de tan alta alta resolución, que permiten identificar objetos virtuales a 12 kilómetros de distancia, y los aprendices de pilotos pueden utilizar lentes de visión nocturna ante ciertas condiciones de simulación.
Otro reto que se sorteó con éxito fue evitar que se vieran las "costuras" entre los proyectores, para lo cual fueron implementados diodos de láser.
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