EL MONSTRUO MARINO DE ALASKA

SOBREVIVIENTES DE LOS ABISMOS

Una gigantesca criatura de casi 9 metros de largo con joroba en su espalda, que se movía amenazadoramente a través de las aguas de una bahía de Alaska, fue filmada por un pescador local en el año 2009.

El video, si bien tiene cierta antigüedad, cobra nuevamente notoriedad por el hecho de que un equipo de investigadores pertenecientes al Discovery Channel, luego de minuciosos análisis, han comprobado y certificado su autenticidad y preparado un programa especial en el cual incluyen la exhibición de la filmación de esta serpiente gigantesca ( para algunos científicos se trataría delcríptido willsi cadborosaurus, una especie cuyo hábitat se cree que es el Pacífico Norte, de largo cuello, cabeza de caballo, grandes ojos y protuberancias en su espalda y cuyo avistamiento ya ha sido reportado varias veces ).

Pablo LeBlond, ex jefe del Departamento de Ciencias Terrestres y Oceánicas de la Universidad de British Columbia, también opinó sobre el video en Discovery News: "Estoy muy impresionado: a pesar de que la filmación fue realizada bajo una persistente lluvia y desde un inestable bote inflable, parece muy genuino”.

John Kirk, presidente de la British Columbia Scientific Criptozoology Club, concordó con la importancia documental del video.
En 1937, un supuesto cuerpo de este animal fue encontrado en el estómago de una ballena capturada en las islas Queen Charlotte, un archipiélago británico en la Columbia Británica, aunque por ese entonces los investigadores lo desestimaron, llegando a la conclusión de que pertenecía a un feto de ballena ( conclusión con la cual no concuerdan los expertos modernos que han visto la fotografía del cadáver ).

Extrañamente, los restos del animal desaparecieron misteriosamente poco después de haber sido depositados en un museo local.
En el video, pueden observarse claramente las oscilaciones del reptil hacia arriba y hacia abajo en un plano vertical, lo que lo descarta completamente como un pez, que nada con oscilaciones laterales.

Uno de los lugares completamente desconocidos para el hombre es la profundidad de los océanos abisales, que constituyen el 71% de la superficie del planeta.

Sólo un 1% ( y sólo de la superficie ) de los océanos puede considerarse explorada por el hombre, y por lo tanto no debería sorprender en absoluto extraños encuentros con especies marinas consideradas extintas por nuestra típica patología de ver el árbol y jamás el bosque, y de aceptar sólo lo que corrobora nuestro saber pero jamás lo que confirma a todas luces nuestra ignorancia.

Tiburones de tamaño gigantesco como el megalodón o críptidos como el Nessie británico o el Nahuelito argentino son sólo algunos ejemplos de auténticos y gigantescos monstruos de los abismos que han protagonizado insólitos avistamientos humanos ocasionales, falazmente considerados extintos ( no existen "porque no se ven" ) y que algunos criptozoólogos recién ahora han comenzado a considerar seriamente como sobrevivientes habitantes de las profundidades abisales.