Al iniciarse un nuevo ciclo intergaláctico, nuestro sistema solar ( y con él nuestro planeta ) se alineará con el ecuador de la Vía Láctea, que equivale a decir que recibirá su poderosa influencia magnética linealmente, directamente, sin obstrucciones de ninguna naturaleza: ni planetas ni cuerpos celestes. Recibiremos un baño directo y potente de ese gigantesco campo energético.Nuestra especie no está en condiciones técnicas ni científicas de evaluar de qué será capaz este disparo cósmico sobre nuestro planeta. Este es un evento que además coincidirá con el final de un ciclo solar de nuestra estrella, que tiene lugar cada 12 años y cuyos momentos culminantes generan la mayor emisión de explosiones solares de pulso electromagnético.Esto ocurre con normalidad desde siempre, pero en esta ocasión la culminación del ciclo solar se sumará simultáneamente al baño mega-energético que recibiremos desde la Vía Láctea con una pureza y potencia que no registra antecedentes cósmicos en siglos. Este será, sin duda, un evento estelar totalmente diferente a cualquier otro, y sus eventuales efectos sobre nosotros ( incluso sobre nuestra física conocida ), nos son totalmente desconocidos ( lo que está garantizado es que afectará seria y gravemente el funcionamiento de todo equipamiento electrónico ). Si será - por ejemplo - capaz de cambiar los polos magnéticos como se pregona por allí, no es demostrable, ni positiva ni negativamente. En cambio estamos en condiciones científicas de afirmar que existe evidencia indudable de que los polos ya se han invertido 14 veces en los últimos 4 millones y medio de años. La lógica indica que antes de cada una de estas inversiones, se debió haber registrado un evidente debilitamiento magnético. Nuestra era registra cierta degradación de este tipo en los últimos 100 años, pero el mismo ha sido lento y progresivo, y la velocidad de dicho debilitamiento, hasta el momento ha sido constante. De continuar con el mismo ritmo, sería casi imposible que en el lapso restante de un año y medio pueda ser motivo de preocupación. No obstante, no existe registro confiable que garantice que las anteriores decadencias magnéticas hayan sido constantes hasta el final: el desarrollo de sus propiedades está completamente fuera de alcance para nuestra actual comprensión científica.En el caso de los patrones climáticos, es bastante evidente que han comenzado a cambiar, produciendo el veloz derretimiento del hielo de los polos , la consecuente elevación de los océanos, inundaciones gigantescas,, mega-terremotos y tsunamis. Son cambios tremendamente intensos y de escala gigantesca, pero que seguramente tendrán corta duración. Las opciones para enfrentar todas estas catástrofes son dos, como seguramente lo habrán sido también en la antiguedad: elegir trabajar juntos o iniciar una guerra simiesca por los recursos, que seguramente arrojará como resultado ningún ganador. Aunque ya creemos conocer de antemano la elección que efectuaremos ( y que probablemente haya sido la misma de todas las civilizaciones antiguas que fueron borradas del mapa ), no podemos dejar de remarcar que la unión y la solidaridad podrían, empíricamente hablando, atenuar los efectos negativos, y no sólo en lo que se refiere a lo material: está comprobado y medido científicamente por los satélites en el espacio ( su frecuencia mide 0.10 Hertz ) que la unión humana a través de emociones en común genera una fuerza energética, y que la misma puede incluso afectar los campos magnéticos de la Tierra. En muchos antiguos textos ancestrales aparece evidencia de que la civilización que nosotros rotulamos como "Atlante" incluyó ( entre sus múltiples intentos de afectar positivamente el evento de fin de ciclo que les tocó vivir). la generación magnética mundialmente unificada de una "coherencia" mental, logrando postergar - aunque nó evitar - sus efectos negativos.Nosotros, en cambio, no estamos evidenciando ni la menor señal alentadora que vaya en tal dirección, ni en ninguna otra. Estamos paralizados "mirando cómo se seca la pintura" ( al estilo de la administradora de la usina nuclear de Fukushima, la inerte TEPCO ) . Tal vez la ironía, la moraleja y la razón sea que la realidad obedece siempre sumisamente, y nosotros como especie ya hace muchísimo tiempo que hemos perdido el Norte.
¡EL PAPA ANUNCIANDO EL APOCALIPSIS!
MAYA: LA REALIDAD ES UNA ILUSIÓN
PARTE 1
PARTE 2
DEDICADO A LA PIPI, CON TODO CARIÑO
Casi con seguridad podría decir que ese discurso del papa es un invento del subtitulado, o del audio en croata, porque parece grabado dentro de una habitacion, y no al aire libre, aparte no concuerdan las imagenes, en un momento la gente aplaude, sin motivo. Y tampoco concuerda el estilo y la forma de expresarse del texto en cuestion, con la forma de hablar del papa y de sus escritos. De todos modos, es muy probable que algo pase! no se si en 2012, pero que estamos cerca, no hay dudas.
ResponderEliminarHola Juan, gracias por tu comentario.
ResponderEliminarEfectivamente, tal cual lo expresás, se trata de un video "trucho", el cual incluímos irónicamente.
Un abrazo y tus comentarios son siempre bienvenidos.
Nada Nos Libra de Escorpio