Al oeste de Japón , en Qinshan, China, se encuentran en pleno proceso de construcción cuatro nuevas centrales nucleares además de los cinco que ya operan en el lugar. Este proyecto encarado por China planea instalar en total 20 nuevas centrales nucleares para lograr aumentar la capacidad de cuota eléctrica del dos por ciento actual a un cinco por ciento.
Esto significa, estadísticamente, que China está construyendo actualmente cerca de la mitad de todos los reactores nucleares del mundo, según la Asociación Nuclear Mundial.
Ya posee operativas trece centrales atómicas, y la agencia gubernamental encargada de establecer la política energética e industrial confirmó que continuará sus construcciones en los tiempos prefijados, observando de paso que aún una vez terminados los nuevos reactores ( en un plan de cinco años ), el país estará aún en inferioridad con respecto a EE.UU. o Francia, y que el gobierno tiene el firme propósito de reducir drásticamente la obtención de energía a través de combustibles fósiles y contaminantes como el carbón.
Momentáneamente, el Consejo de Estado presidido por el primer ministro Wen Jiabao, ha puesto
un alto a la aprobación y construcción de estas nuevas centrales nucleares de manera temporal, pero han confirmado la continuidad del plan que incluye el reemplazo paulatino del carbón por energías renovables y fundamentalmente, energía nuclear.
Supuestamente, estas nuevas centrales nucleares son reactores de agua pesada “evolutivos”, ya que el país ha participado últimamente en la construcción de plantas nucleares en Francia, Canadá y Sudáfrica, debido al prestigio de sus laboratorios e industria en la creación de nuevos reactores más seguros y eficientes.
En fin. Así como muchas veces decimos que tenemos exactamente el planeta que merecemos, también cada país tiene lo que se merece. Reemplazar el carbón a riesgo de morir carbonizados no nos parece un buen plan, pero quiénes somos nosotros para opinar sobre políticas de estado, ¿verdad?...
CUESTIONABLE MEDIDA: LOS SIMPSON CENSURADOS EN LA TELEVISIÓN ALEMANA, SUIZA Y AUSTRÍACA
La razón aducida es que se considera muy inoportuno bromear sobre temas nucleares en el 
contexto de la tragedia que está protagonizando Japón en estos momentos, y nosotros adherimos absolutamente al concepto de que es completamente inadecuado a la situación permitir burlas nucleares. Pero también creemos que quienes tomaron esta medida nunca entendieron nada de "Los Simpson" la famosa serie de dibujos animados que ya lleva 22 años en el aire.
contexto de la tragedia que está protagonizando Japón en estos momentos, y nosotros adherimos absolutamente al concepto de que es completamente inadecuado a la situación permitir burlas nucleares. Pero también creemos que quienes tomaron esta medida nunca entendieron nada de "Los Simpson" la famosa serie de dibujos animados que ya lleva 22 años en el aire.La serie en general no es en absoluto una animación en tono de burla, sinó una sátira al modo de vida norteamericano ( y pintando su aldea, por extensión al del resto del mundo moderno ).
Y existe una enorme diferencia entre burla y sátira: la segunda se trata de una tan, pero tan seria visión de la realidad que colapsaría en su propia dimensión, y se vé obligada a estallar a través de la ironía, invitando inevitablemente a la más profunda de las reflexiones.
Quitar los episodios de la serie en donde ocurren accidentes nucleares, 
puede considerarse tal vez una cuestión de respeto, pero creemos que una forma aún mayor de respeto es mantener siempre la memoria ( y estamos parafraseando a importantes organismos defensores de la libertad ): Homero Simpson encarna un irresponsable encargado de la seguridad en una usina atómica y eso nos recuerda a todos ( y principalmente debería hacerlo con todos los japoneses ) a sus equivalentes humanos. En otros episodios, las cañerías de enfriamiento de la central son perforadas y ratas mutantes pasan a ser luminosas ( y eso nos recuerda a… ), o un accidente desemboca en una bola atómica que atraviesa todo el planeta en lo que comúnmente se describe como Síndrome de China ( y eso nos recuerda a… ).
puede considerarse tal vez una cuestión de respeto, pero creemos que una forma aún mayor de respeto es mantener siempre la memoria ( y estamos parafraseando a importantes organismos defensores de la libertad ): Homero Simpson encarna un irresponsable encargado de la seguridad en una usina atómica y eso nos recuerda a todos ( y principalmente debería hacerlo con todos los japoneses ) a sus equivalentes humanos. En otros episodios, las cañerías de enfriamiento de la central son perforadas y ratas mutantes pasan a ser luminosas ( y eso nos recuerda a… ), o un accidente desemboca en una bola atómica que atraviesa todo el planeta en lo que comúnmente se describe como Síndrome de China ( y eso nos recuerda a… )."Estamos verificando todos los episodios y no difundiremos ninguno que pueda prestarse a controversia", declaró orgullosamente Stella Rodger, portavoz del canal privado alemán Pro7.
"Por supuesto, no podemos cambiar completamente el contenido de la serie", lamentó la portavoz, dando a entender claramente que si pudieran lo harían con total agrado, lo cual llevó nuestro pensamiento en otra dirección, muy diferente del de tener una actitud de respeto para con el pueblo nipón ( que de todos modos - y esto no puede escapar al razonamiento de los alemanes, suizos y austríacos - debido a la globalización verán esos episodios emitidos por canales de otros países ): anular la controversia no tiene precisamente un olor muy democrático para tres países integrantes de la Unión Europea y puede esconder ciertos temores y cierta patología reaccionaria.
Si algo puede decirse que tuvo de bueno la lamentable desgracia en Japón, fue que contribuyó a que todos nos vayamos conociendo un poco mejor.
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