domingo, 30 de enero de 2011

EL RAYO DE LA MUERTE

Las antiguas civilizaciones post-diluvianas, que sólo reproducían una pequeña proporción de la tecnología heredada ( o tomada ) de la raza que ostentaba la Ciencia Madre, utilizaban las fuerzas telúricas y otras fuerzas del universo simplemente alienéandolas hacia su armonía, porque así les había sido transmitido.Nuestra civilización, por el contrario, es una civilización que obtiene cualquier tipo de poder a través de lo destructivo, de lo negativo, y de lo que se OPONGA a la naturaleza.
Por ejemplo: el motor de explosión: en primer lugar se alimenta de cadáveres, y en segundo para impulsarse necesita agredir las fuerzas naturales, nó acompañarlas.
Los cohetes que van al espacio son el ejemplo más tremendista: necesitan emplear una enorme cantidad de energía negativa, de fuerzas contra-natura, para poder abandonar la tierra.Se la abandona, literalmente, luchando CONTRA ella.Es el estigma de esta civilización, conjuntamente con su pensamiento binario, tan contra-natura como su tecnología.
Las civilizaciones antiguas, en cambio, que habían evolucionado desde una ciencia y un pensamiento positivo y polivalente, utilizaban todas las fuerzas del universo de la misma manera que lo hace un luchador oriental con su rival : tomando y aprovechando su fuerza en el mismo sentido en que ésta se proyecta, nó mediante la “oposición occidental”.Los egipcios, uno de los casos más “estudiados”, entre otros elementos utilizaban el poder del sol mediante una tecnología basada en espejos combinados con figuras geométricas, sonidos y fuerzas telúricas electromagnéticas en una escala y poder que nosotros no estamos ni minimamente en condiciones de imaginar, simplemente debido a que no hemos sabido reconocer jamás los elementos técnicos desarrollados por ellos aún teniéndolos frente a nuestras narices, por el simple hecho de que nuestro pensamiento binario vive dentro de una pequeña caja de cartón y el pensamiento polivalente…vive.La energía solar que llega diariamente a la Tierra POR MINUTO ( nó por día ) es suficiente para satisfacer todas nuestras demandas de energía durante UN AÑO.Estamos hablando de una centésima parte de una millonésima de un uno por ciento. Si, si, leyó bien: al igual que el resto de esta nota, todo puede cambiar con sólo creer para ver en lugar de ver para creer.Eric Jacqmain, de Indiana, EE.UU., un adolescente de 19 años de edad, tal vez sin quererlo, o tal vez porque simplemente ha aprendido a recordar, nos trae un simple y “mortal” ejemplo:
Eric tomó un plato de fibra de vidrio de una simple cubierta de antena parabólica y le insertó 5.800 espejos, y lo montó en un carrito de juguete para poder transportarlo.
Este invento, alineado correctamente, genera un rayo de dos centímetros de diámetro que puede generar la potencia de unos…digamos…5.000 soles. El inventor publicó en YouTube el video de su invención al cual llamó R5800 Solar, el cual genera energía suficiente para fundir el acero, vaporizar el aluminio,hervir el hormigón y destruír cualquier material orgánico instantáneamente.Este “Rayo de la Muerte” se fabrica tomando una antena parabólica común, y su “mira láser” se fabrica de la siguiente complejísima forma: haciéndole un pequeño agujero en el medio a la antena, y pegándole un pedazo de tubo de PVC en la parte posterior.
La luz brilla a través del agujero, y pega en el plástico transparente en el extremo de la tubería. Luego, todo lo que hay que hacer es apuntar el plato una vez para marcar el lugar del disparo.El plato del "rayo de la muerte” que vemos aquí ya no existe, dado que fue destruído en un incendio en el cobertizo de Eric.
Jacqmain por supuesto ni se mosquea: el presupuesto que se perdió era considerablemente inferior al que utilizan Dharma, la NASA o el Departamento de Defensa de China.Aprovechará la circunstancia para desarrollar una alternativa aún más potente, con 32000 espejos, casi seis veces más.
Miremos, veamos, aprendamos, meditemos, recordemos…y despertemos.
Ahora sí, Lennon, el sueño terminó.

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