Hemos visto a varias estrellas del fútbol mundial protagonizando clips en los cuales patean una pelota en llamas, pero sólo se trata de trucos publicitarios.
En Indonesia, en cambio, lo llevan a la práctica en cada partido de la vida real, para lo cual se preparan durante 21 días, orando y ayunando para aprender a domar el fuego.
Cuando están listos, comienzan un partido de fútbol que dura 60 minutos, jugando descalzos con un coco ardiente empapado en kerosene durante dos días.
Si Usted creía que la liga de su país era la más caliente del mundo, estos jugadores del internado Lirboyo en Kediri, Indonesia se encargan definitivamente de desencantarlo.En Indonesia, en cambio, lo llevan a la práctica en cada partido de la vida real, para lo cual se preparan durante 21 días, orando y ayunando para aprender a domar el fuego.
Cuando están listos, comienzan un partido de fútbol que dura 60 minutos, jugando descalzos con un coco ardiente empapado en kerosene durante dos días.
En cada partido pueden llegar a utilizarse hasta cuatro cocos y los equipos están formados por cinco jugadores por bando y persiguen una tradición relacionada con el Pencak silat, un arte marcial indonesio, que pretende dar a los jugadores resistencia psicológica y fuerza espiritual.
Y si en un partido de fútbol tradicional nadie quiere ser el arquero, suponemos que aquí directamente será una verdadera odisea, y no nos queremos ni imaginar si un pelotazo le pega accidentalmente en la cara a un jugador.
Y si en un partido de fútbol tradicional nadie quiere ser el arquero, suponemos que aquí directamente será una verdadera odisea, y no nos queremos ni imaginar si un pelotazo le pega accidentalmente en la cara a un jugador.
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